Te presentamos una breve introducción a este proceso de fabricación automatizado
CNC significa control numérico por computadora. Se refiere al control automatizado de maquinaria y herramientas, como taladros, herramientas de mandrinar, láseres y tornos, para generar piezas físicas a partir de archivos CAD (diseño asistido por computadora). Este proceso de fabricación es mucho más rápido, increíblemente preciso y requiere muy poca o ninguna intervención humana.
Las máquinas CNC tienen al menos dos ejes, que operan a lo largo de un plano XYZ: eje X (vertical), eje Y (horizontal) y eje Z (profundidad), siguiendo las instrucciones de una computadora. El número de ejes suele determinar el tipo de movimiento que puede realizar una máquina CNC. Las instrucciones que recibe la máquina están escritas en un lenguaje de programación conocido como código G. Podemos usar el software CAM (fabricación asistida por computadora) para convertir automáticamente archivos CAD en código G.
Las primeras máquinas CNC
Las primeras máquinas CNC se desarrollaron en la década de 1950 y se basaron principalmente en una técnica de almacenamiento de datos conocida como «cinta perforada». Este «código G» se perforaría manualmente en una tarjeta de datos y luego se introduciría en un sistema que interpretaría los datos. Estas primeras máquinas eran increíblemente básicas y limitadas.
Fabricación sustractiva y aditiva
El mecanizado CNC es un proceso de fabricación sustractivo, a diferencia de la impresión 3D, que es un proceso de fabricación aditiva. El mecanizado CNC es el proceso de eliminar material de una pieza, ya sea una pieza de madera, metal o plástico, para crear una pieza: esencialmente, es lo opuesto a la impresión 3D. Los procesos de fabricación aditiva, por otro lado, construyen objetos agregando material capa por capa.
Mientras que la fabricación aditiva se puede comparar con la fabricación de una escultura de arcilla, la fabricación sustractiva sería equivalente a tallarla en mármol. Si bien estos procesos son diferentes, a menudo se usan uno al lado del otro. La elección entre ellos dependerá de factores como el material con el que está trabajando (¡no vas a imprimir madera!), la complejidad de la pieza (la fabricación aditiva suele ser más adecuada para piezas pequeñas y diseños muy complejos o intrincados), cantidad y costo.